Estamos ante un clásico, un compositor que junto con Max Steiner y Alfred Newman fundamentó la banda sonora como género independiente, a pesar de que ni ellos mismos apostaban por este género. Erich Wolfgang Korngold fue siempre un compositor clásico y sus obras para el cine nos ofrecen la oportunidad de acercarnos a su concepto musical, no muy alejado de la vanguardia clásica. Por este motivo vemos en este compositor un alma frustrada ya que siempre quiso ser un Gustav Mahler o un Richard Strauss y triunfar en su Austria natal.

Erich Wolfgang Korngold era natural de una las zonas europeas con más tradición musical. Nació en Brünn (Austria-Hungria) un 29 de mayo de 1897. A los cinco años tocaba el piano con su padre, a los siete componía piezas musicales y a los nueve actuó ante Gustav Mahler. Su leyenda de niño prodigio lo asemejaba a Mozart, con quien se lo comparó. A los once años era toda una realidad en el mundo musical de Austria-Hungria. Fue admirado por Puccini, Richard Strauss y Mahler, este último mostró su interés en ese niño que tocaba el piano de forma impecable. No era para menos, Korngold siempre fue considerado un virtuoso de ese instrumento. Su influencia más cercana fue Richard Strauss que tambien influyó en Max Steiner, pero cada vez era más perceptible la música de Gustav Mahler. Precisamente fue este compositor que le recomendó estudiar música en Viena. En la academia coincidió con músicos como Fuchs o Zemlinsky. En 1913 compone la ópera Der Ring der Polycrates y en 1914 Violanta, pero su ópera más conocida Die Tote Stadt se estrenó en 1920 y fue compuesta durante los años de la Gran Guerra.

Max Reinhardt cambió su vida. De su amistad nació un interés por recuperar el legado musical de Offenbach y Richard Strauss. A principios de los años treinta compuso música de cámara y teatral, así como trabajo en calidad de director invitado. A los 33 años recibía de la Academia de Música de Viena el título de profesor Honoris Causa. Toda esta actividad en Viena se truncó cuando en 1934 recibía de Max Reinhardt el encargo para adaptar la música de Mendelssohn A Midsummer Night’s Dream a un film que rodaba la Warner en Los Angeles. El nombre de Korngold tenía ya cierto prestigio en Europa y Hollywood era un foco de captación de intelectuales de centro Europa. Así fue como en 1934 viajó a Los Angeles junto a Max Reinhardt para encargarse de los arreglos de A MIDSUMMER NIGHT’S DREAM (1935). A su vuelta a Viena el clima político había cambiado. El Anchluss cerró las puertas a la cultura y E.W. Korngold dejó Austria en 1937 y se trasladó otra vez a Los Angeles.

En 1937 compone para el director Williams Kighley THE PRINCE AND THE PAUPER (1937) con quien repitió en THE ADVENTURES OF ROBIN HOOD (1938). En 1937 había trabajado también para William Dieterle en ANOTHER DAWN (1937) y JUÁREZ (1939). Para Michael Curtiz compuso THE PRIVATE LIVES OF ELIZABETH AND ESSEX (1939), THE SEA HAWK (1940) y THE SEA WOLF (1941). Con la excepción hecha de esta última partitura en las anteriores tenía en común la personalidad de Errol Flynn y todas formaban parte del género de aventuras. La más celebrada fue THE SEA HAWK (1940). Su tema principal indicaba su carácter de aventuras marineras y tenía un tema romántico inspirado en la obra de Richard Wagner. En THE SEA WOLF (1941) compuso melodías que se construían sobre atmósferas brumosas, irreales y disonantes.

A partir de KINGS ROW (1942) de Sam Wood E.W. Korngold entra de lleno en el género dramático describiendo la vida de una pequeña ciudad del medio oeste en 1890. Un año más tarde firma THE CONSTANT NYMPH construida entorno a su poema “Morgen” Op.13, para soprano, coro y orquesta, con la que alcanzó su cima en cuanto a la composición cinematográfica, sólo comparable, quizás, con BETWEEN TWO WORLDS (1944) en la que desarrollaba unas breves rapsodias para piano. En ESCAPE ME NEVER (1946) compuso un ballet original y una canción que alcanzaría la popularidad bajo el título “Love for love”.

Cuantitativamente su filmografía fue algo más reducida que la de otros renombrados compositores de cine de la época, pero no fue esto un obstáculo para alcanzar el reconocimiento en forma de Oscar a la mejor partitura original en dos ocasiones: en 1936 por ANTHONY ADVERSE y en 1938 por THE ADVENTURES OF ROBIN HOOD.

Korngold deseaba triunfar en Viena, y a principios de los años cincuenta regresó a Austria. Pero la sociedad musical austriaca lo había olvidado. En 1954 participó en un homenaje a Richard Wagner condensando en tres minutos y medio el espíritu de la tetralogía wagneriana. El compositor aceptó aparecer tocando el piano en el film THE MAGIC FIRE de William Dieterle, uno de los cineastas que lo habían apoyado en Estados Unidos. De todas formas el nombre de Erich Wolfang Korngold permaneció en el olvido, de haberse dedicado exclusivamente al piano, según Hugo Friedhofer, habría sido un gran concertista, en cambio su reconocimiento llegó años más tarde de su muerte.

Erich Wolfang Korngold falleció a los 60 años a causa de una trombosis cerebral, el 29 de noviembre de 1957 en Hollywood (Los Angeles).

Joan Martínez [2001-12-08]