A pesar de ser un compositor desconocido por las grandes productoras cinematográficas, Sam Cardon se ha hecho un nombre en la música para documentales, sobretodo en colaboraciones con la National Geographic Explorer, y llegando a componer la música de la obertura de los Juegos Olímpicos de Invierno en Calgary (1988).

Su partitura para la película documental de IMAX Mysteries of Egypt (1998) es ante todo un ejercicio de mestizaje musical, de síntesis de recursos étnicos con los recursos épicos y todo ello amenizado con temas de misterio y suspense. No olvidemos que el documental Mysteries of Egypt (1998) narra algunos de los descubrimientos arqueológicos más importantes, caso de la tumba del faraón Tutankhamon.

Su estilo musical y sus recursos melódicos son muy cercanos al estereotipo musical árabe. Sin ir más lejos, Jerry Goldsmith, justo un año después de esta obra de Sam Cardon, los exprimió al máximo en THE MUMMY (1999), y Graeme Revell los incluyó en su obra EATERS OF THE DEAD (1999) rechazada en su momento para el filme THE 13th WARRIOR (1999).

Además de esa hábil combinación de recursos étnicos por una parte, melódicos y épicos por la otra, Sam Cardon no dudó en incluir detalles muy propios de los documentales. No olvidemos que MYSTERIES OF EGYPT (1998) es la partitura para un documental. Estos detalles típicos del género documental quedan reflejados en el uso del sintetizador para la elaboración de temas como King Tutankhamun’s Burial, muy próximos a Vangelis y a Kitaro —magos, si uno lo prefiere así, del género documental—.

Todo lo que hemos mencionado anteriormente, queda sistematizado en las notas de la obertura, The Nile - Source of Life. Junto a un tema épico muy acertado se intercalan elementos del folklore semita, como lo son la flauta y la percusión árabes, consiguiendo una melodía retrospectiva en King Tutankhamun’s Burial, o Mysteries of Egypt Theme.

Otra de las características fundamentales de MYSTERIES OF EGYPT (1998) son los elementos descriptivos. En pistas como Valley of the Kings la narración recae en la flauta, en otras como en Prologue recae en la percusión árabe, en sensaciones auditivas que retornan al estereotipo semita sobresaliendo por encima de sutiles cortinas musicales que se abren al pasado. En Waterboy’s Discovery, aparte de un influencia eldemaniana, Sam Cardon prioriza la narración, dando entrada a temas de suspense, y a temas heredados del sustrato musical de los sesenta en referencia clara a partituras de temas «peplum».

Conclusión:
A pesar de ser un compositor desconocido para el gran público, Sam Cardon, ha firmado varios trabajos para el género documental. Mysteries of Egypt es uno de ellos, pero su carrera que es ignorada por el gran público es en cambio reusada por algunos de los músicos consagrados que han utilizado en su provecho la aportación de Cardon y de otros tantos compositores desconocidos.

Valoración:

Joan Martínez [2003-05-22]