CHARLOTTE GRAY (2001) se ambienta en los años centrales de la Segunda Guerra Mundial. Charlotte, interpretada por una convincente Cate Blanchett, es una joven espía escocesa que tras saltar en paracaídas sobre suelo francés ingresa en la resistencia contra el invasor alemán. Esta historia de espionaje y suspense es la segunda ocasión en el año 2001 que Stephen Warbeck compone una partitura ambientada en la Segunda Guerra Mundial. La primera fue para una romántica CAPTAIN CORELLI’S MANDOLIN (2001) centrada en las islas Pelagias. Su corte lírico, pero, queda superado por este trabajo más denso y más completo.

En efecto, CHARLOTTE GRAY, como ya hemos referido, es una de las obras más completas en la filmografía de su compositor. En su pentagrama hallamos lo mejor de SHAKESPEARE IN LOVE (1998) combinado con el estilo poético de CAPTAIN CORELLI’S MANDOLIN (2001). Obra rítmica marcada por la instrumentación de cuerda tiene en su obertura The Train o en The Plane to France los ejemplos más claros de esa preocupación por el descriptivismo. Asimismo en temas como el dedicado a Charlotte Gray escuchamos entre estereotipos parisinos notas de un lirismo intimista transformado en codas esbeltas y ascendentes.

La intensidad que imprime en su música nos recuerda a HANOVER STREET (1979), ese entrañable drama bélico dirigido por Peter Hyams y que en castellano se tituló «La calle del adiós» y que tuvo en sus actores, Christopher Plummer, Harrison Ford y Lesley-Anne Down un reparto difícilmente olvidable. En HANOVER STREET (1979) la música era de John Barry quien compuso un ejemplo muy sólido de lo que es el lirismo al servicio de la banda sonora. Veintiún años más tarde Stephen Warbeck coge el relevo en un argumento muy parecido, si exceptuamos el triángulo amoroso; espías, paracaídas, resistencia francesa y lo esencial: el ambiente bélico.

Las influencias de su obra precedente son constantes; el ritmo y el sentido melancólico del tema The Village es casi una revisión de SHAKESPEARE IN LOVE (1998). Pero, si nos abstenemos de buscarle los parecidos o las revisiones temáticas, estaremos ante una partitura entretenida que cumple con su objetivo y que además nos llega cargada de temas propios del discurso poético de la escuela inglesa.

Valoración:

Joan Martínez [2003-10-09]