Biografía extraida del libro Música y Cine (1990) de Manuel Valls Gorina y Joan Padrol. Ultramar Editores.

Georges Delerue (1925-1992) es el músico francés más importante del siglo XX. Discípulo de Darius Milhaud, Delerue ha mantenido por un lado una carrera regular en Hollywood, compaginada con una importante actividad europea. El Oscar conseguido con A LITTLE ROMANCE (1979) fue el reconocimiento de una labor compacta, homogénea y sin fisuras, más que el premio a unos concerti grossi que, a la manera veneciana, dotaban de originalidad a la partitura.

La preparación de Delerue y su dominio de todas las formas y estilos musicales, quedó patente en el ciclo de films sobre la Edad Media y el Renacimiento: A WALK WITH LOVE AND DEATH (1969), A MAN FOR ALL SEASONS (1966), en el que con su vena lírica hacía gala de una prodigiosa habilidad en el empleo de instrumentos musicales del periodo estudiado.

Delerue, que empezó con la nouvelle vague, nunca demostró interés en cambiar el modo de incorporar música a la cinta cinematográfica. Compositor predilecto de directores como Alain Robbe-Grillet (L’IMMORTELLE, 1963), Pierre Kast (LA MORT, SAISON DES AMOURS, 1960), Jean-Luc Godard (LE MEPRIS, 1963), Alain Resnais (HIROSHIMA, MON AMOUR, 1959), Jacques Doniol-Valcroze (LA DENOCTATION, 1961) y Louis Malle (VIVA MARIA, 1965), su colaboración más significativa ha sido la mantenida con François Truffaut en películas como JULES ET JIM (1962), con un bellísimo motivo de las vacaciones, y LES DEUX ANGLAISES ET LE CONTINENT (1971) que puede estimarse como una de sus partituras más perfectas.

Capítulo aparte merecen sus sensacionales aportaciones al cine inglés (WOMEN IN LOVE, 1970; OUR MOTHER’S HOUSE, 1967) e italiano, con IL CONFIRMISTA (1970), una partitura preciosista de gran calidad musical y de múltiples sugestiones plásticas. En América además de los films citados colaboró en cintas intimistas como JULIA (1977), THE DAY OF THE DOLPHIN (1973), STEEL MAGNOLIAS (1989) y TRUE CONFESSIONS (1981) una verdadera maravilla editada en disco en forma de suite para coro y orquesta.

Las partituras de Georges Delerue comprenden todos los géneros musicales posibles, incluida la cantata-oratorio en «Police Phynton 357». Se ha dicho de él que sigue los pasos de Maurice Jaubert, lo cual es cierto, por su natural expresión, adaptada no obstante a los presupuestos estéticos actuales. No olvidemos tampoco su labor en los cortometrajes, obras teatrales y los espectáculos «Son et Lumière» de Egipto para aceptar definitivamente su categoría.

Valoración:

Joan Martínez [2001-07-12]