James Horner explora los sentimientos en esta partitura de 1994. Algunos fanáticos de Horner escuchan en las notas de esta BSO la antesala de Braveheart (1995) pero ¿es necesario comparar Legends of the Fall con otra obra de Horner? La música surge por si sola, asciende las escalas de la forma más majestuosa y nos sumerge en el universo Horneriano.

El tema The Ludlows —segundo tema— se alza con el piano y continua con una orquestación terriblemente sencilla pero única, combinando el viento con cuerda, los altos y los bajos que se incrementan cuando vuelven a la melodía central.

A lo largo de los setenta y cinco minutos de la composición nos encontramos una música que se adapta perfectamente a la historia y a los personajes, hecho que no descarta que al escucharla podamos evocar nuestras propias escenas.

Valoración:

Joan Martínez [1999-12-05]

En una época en que el clamor popular acusa a James Horner de vivir de las rentas y de las conservas uno se pregunta: ¿a qué rentas nos referimos? Así que nos remontamos en el pasado para descubrir obras que justifiquen este hecho y que contrasten con el panorama actual.

Y prácticamente chocamos con Legends of the Fall, una obra de referencia en uno de los momentos más inspirados de la carrera de Horner. Pasional y magnificente, la BSO nos conduce a través del drama y la tragedia de un clan familiar de principios de siglo.

El CD abre con el tema principal, Legends of the Fall que introduce delicadamente el tema que será el trasfondo de toda la banda sonora. Samuel’s Death es una pieza de acción que describe magistralmente la desesperación y la impotencia de Tristan ante la pérdida de su hermano Samuel en la Primera Guerra Mundial. El último track de 15 minutos nos da un resumen de los 60 minutos precendentes pero a la vez dando una nueva perspectiva emocional a cada tema.

Podemos decir cómodamente que Legends of the Fall se ha convertido en un legado ineludible de Horner a la música de cine, perfectamente a la altura de Braveheart (1995) o Apollo 13 (1995). Los que nos hemos emocionado con estas bandas sonoras no podemos hacer otra cosa que esperar ávidamente que el futuro de Horner nos regale otras obras para añadir a su lista de imprescindibles. Y tenemos mucha paciencia.

Valoración:

Martí Mesquida [2000-09-13]